Tres preguntas a la artista. Vera Paulino
Vera Paulino es artista, arteterapeuta y escritora de origen portugués, afincada en Barcelona desde hace años. Así habla de su última creación:
Escribí Loved en un momento en que me encontraba entre el duelo y el enamoramiento. Después de una importante crisis vital, me reencontré con Eros a través de una relación imposible, y para canalizar el deseo, escribí estos relatos. Pero fue también para invocar la pasión en mi vida, para hacer las paces con el amor, para que la amargura no me acabe consumiendo, para que el desamor no me devore y para, independientemente del desenlace de mis historias, poder siempre sentirme querida.
(trad. del catalán: Dominika Dittwald)
Loved es tu primer libro. ¿Podrías contarme sobre tu proceso creativo? ¿Cómo fue, cómo viviste, o conviviste, con él?
En el proceso creativo de Loved hay dos partes importantes. Por un lado: el material de este libro es una recopilación del trabajo de muchos años, algunos de los textos han sido recuperados de hace tiempo, no los escribí expresamente para el libro. Y siento que para haber podido crear el libro tal como está, fue necesario este proceso de años escribiendo y, en paralelo, un proceso de años tomando conciencia de mi historia personal respecto al tema de las relaciones amorosas, que es el hilo conductor del libro. En esa época hice mucho trabajo personal con oráculos, mitos, lectura, inspirándome en ellos.
Por otro lado, en este proceso creativo hubo un momento muy concreto, cuando tomé la decisión consciente de crear una obra, un libro que voy a terminar y compartir. Es curioso, porque cuando decidí crear el libro, fui movida por una necesidad muy grande de rescatar el sentimiento de amor en mi vida, de sentirme una persona amada. Fue justo un año después de haber pasado por un divorcio muy duro. Recordaba y sentía que había experimentado muchísimo amor en el pasado, concretamente el amor romántico. Así que decidí viajar al pasado para rescatar esos momentos. Para mí, Loved es como un álbum fotográfico hecho de relatos.
Eso me llevó también a un intenso proceso terapéutico de revivir esas historias amorosas desde otro lugar, con la oportunidad de darles otro significado. Creo que el proceso creativo y el proceso terapéutico fueron, aquí, indisociables. Fue una experiencia muy sanadora.
Ahora que el libro está terminado, editado y soltado al mundo: ¿Cómo valoras el cambio en tu vida —como artista, como persona— que te supuso escribirlo? ¿Qué cambio impulsó en ti escribir Loved?
Me viene una frase que leí alguna vez en un libro. Un hombre está escribiendo sobre su vida, y alguien le pregunta: ¿cuándo vas a compartir esta historia con nosotros? Y él responde: solo puedo compartirla cuando esté preparado para soltarla. Esta frase se me quedó grabada, ya había empezado a escribir en aquel entonces. Tenía esta idea muy presente: quería visitar todas estas historias de amor, y cuando las fuese a poner en un libro y me decidiese a publicarlas y a compartirlas, estaría soltando toda esa parte del pasado.
Ahora no sé hasta qué punto está hecho. Por un lado, sí, hubo una gran liberación, un gran cambio en mí, sin duda. Pero siento que fue apenas un paso más, y que me queda mucho camino por seguir, más lugares por atravesar.
Tengo la sensación de que, para mí, la experiencia de amor romántico es un tema muy visceral, algo especialmente importante. Como si estuviese en un proceso continuo de sanación y de transformación personal de algo relacionado con este tema. Así que escribir Loved fue un paso en el camino de este proceso.
¿Qué relación tiene haber pasado por la experiencia de escribir Loved, y tu trabajo como arteterapeuta? ¿Ha influido tu manera de trabajar con personas? ¿Cómo?
Creo que reescribir la propia historia es de lo más sanador que hay. El proceso de crear una nueva narrativa para nuestras experiencias, sea una experiencia amorosa u otro aspecto en nuestra vida, es muy terapéutico.
Doy un ejemplo de mi propio caso: mientras estaba escribiendo Loved, estaba recordando una historia amorosa de la adolescencia. De hecho, siento que la creación de Loved como proyecto empezó cuando me di cuenta de haber vivido un gran amor en la adolescencia, que creo que fue mutuo, pero que no supe expresar en su momento. Durante muchos años estuve soñando con ese chico y hubo un momento, unos cuatro o cinco años antes de escribir el libro, en que me empecé a imaginar que tenía de vuelta los diecisiete años y describía esta experiencia en mi diario. Y así pude, por fin, poner en palabras ese deseo tan intenso que estaba sintiendo por esa persona, y que en la adolescencia no solo no le había podido transmitir a él, sino que tampoco podía expresarlo ni reconocerlo para mí misma. Allí está el poder curativo de escribir este libro.
Curiosamente, tal como mi libro habla de historias de amantes, mi proceso creativo también es una especie de encuentro entre amantes: la energía masculina y la femenina, que son diferentes y complementarias. La obra nace a través de su unión.
Desde la energía femenina, me permití sostener el proceso creativo largo y orgánico, fluir con él, permití que me fuera guiando mi creación más que dirigirla yo. No se habla mucho de esto, pero un proceso creativo puede no ocurrir de manera lineal. Hubo épocas que estaba escribiendo y creando con mucha intensidad durante unos días o unas semanas, y luego durante un largo tiempo completamente parada.
Por otro lado, hubo ese momento de tomar una decisión muy concreta de escribir, redactar y editar un libro. Allí apareció la energía masculina, para darle una contención, recoger todo el material creado y tomar decisiones concretas sobre la forma y el contenido. Es decir, lo que se gestó en la energía femenina, fue llevado a la acción gracias a la energía masculina. Y de allí salió la obra. Reconocer esta dinámica me sirve de guía para mis propias creaciones, y también acompañando a personas en sus procesos terapéuticos y creativos.
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